Este 2020 no ha sido fácil, pero ha sido el año en que más personas han estado cerca de una web, para hacer compras online, conectar con la familia, estar al día de la actualidad, o de la contratación de servicios. Para el próximo año no va a existir un salto drástico en cuanto al diseño web, sino que va ser una evolución constante y expansión del estilo que estamos teniendo en web. Os dejamos algunas claves.
El efecto parallax, consistente en la separación de los elementos de la página y su movimiento con el fondo lleva años con nosotros pero ahora está mucho más presente. Esta ilusión óptica hace que los objetos cercanos parezcan moverse más rápido que los objetos lejanos. Combinado con el movimiento con scroll hace que la experiencia de visualizar la web se más dinámica, amena y atractiva.
Los elementos de arte abstracto están tomando posiciones ante las fotografías de stock y las ilustraciones, como método para transmitir energía, expresividad y libertad mediante colores vibrantes y evocadores.
Durante este año, el estilo neomorfismo ha estado presente en el diseño web, y lo estará más en el 2021. Este estilo se basa en dar al navegante elementos de una interfaz gráfica que se asemejan a objetos cotidianos en su máxima expresión, conectados con la experiencia táctil, utilizando sombras en elementos flotantes y colores casi planos.
Utilizar elementos 3D le aporta a la web una sensación de armonía y vitalidad, mejorando la experiencia del usuario, y que con la tecnología actual y futura se pueden conseguir elementos visuales en 3D impresionantes.
A lo largo del día, dedicamos un gran número de horas frente a una pantalla, y un entorno web con una paleta de colores ligeros y pastel, inducen calma y relajación para una lectura del contenido de la web más profunda.
Dr. Emmett “Doc” Brown